La plataforma
Por Rafael Prieto Zartha
Es decir, que todo el esfuerzo de gastar millones de
dólares para hacer los encuentros cuatrienales en los que se oficializa el
lanzamiento de la fórmula presidencial y se establecen los principios del
partido no sirven, en lo que tiene que ver con el delineamiento de los
fundamentos de la agrupación política.
Afortunadamente, la gente no es tonta y no se traga
entero todo lo que dicen en los medios de comunicación.
Franco pretendía desviar la atención de la grosera
plataforma republicana en materia de inmigración, que solo ofrece dolor y
sufrimiento para la comunidad indocumentada afincada en Estados Unidos.
La carta de principios del partido republicano para
los inmigrantes fue presentada nada menos que por Kris Kobach, el autor
intelectual de la mayoría de las medidas antiinmigrantes que se han propuesto o
aprobado en este país en la última década.
Sus obras iniciales fueron las normativas locales en
Hazleton (Pensilvania) y Farmers Branch (Texas), que proponían prohibir el
alquiler de vivienda a los indocumentados.
Después, impulsó la ley SB1070 de Arizona, con el fin
de criminalizar a los indocumentados y metió la mano en las otras leyes
estatales que buscan la “autodeportación” cacareada por el candidato Mitt
Romney durante las primarias republicanas.
Kobach ha estado detrás de la ley de Alabama, que
asigna funciones migratorias a los educadores asignándoles la tarea de
preguntar por el estatus migratorio a los niños, para determinar si entre sus
alumnos hay indocumentados. Ese invento de Kobach hizo que el ausentismo, entre
los menores de edad latinos, llegara al 13 por ciento.
Las palabras de Kobach durante la presentación de la
plataforma republicana de inmigración fueron más que dicientes: “Si
verdaderamente quieres crear empleos mañana, puedes eliminar a un inmigrante
ilegal hoy”.
Los principios republicanos en inmigración, que se
votarán durante la convención de Tampa, incluyen:
- Más E-Verify.
- No a las ciudades santuario.
- Terminar el
muro fronterizo con México.
- No a las matrículas para estudiantes indocumentados,
al precio de residentes estatales.
Claramente los republicanos se lanzan de hecho contra
los soñadores, que aspiran a continuar sus estudios superiores pagando, pero
pagando unas tarifas asequibles.
La última aventura de Kobach, el “de facto” portavoz
republicano en inmigración, es asesorar una demanda de agentes del Servicio de
Inmigración y Aduanas (ICE) de Texas contra la acción diferida. La querella,
alabada por el congresista antiinmigrante Lamar Smith, argumenta que la medida
del ejecutivo hace que los agentes migratorios “violen la ley”. Esa es la
oferta republicana: pretender negar una oportunidad a dos millones de jóvenes,
que son vitales para el país y la mejora de la economía.
Pero eso es algo que no entiende gente como Kobach y
Franco.
Las aseveraciones de Franco durante el programa de
Jorge Ramos, fueron tan descaradas, que su copartidario, el exdirector del
Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), Alfonso Aguilar, se vio obligado
a corregirlo.
Hace unos días, Franco elogiaba al alguacil Joe Arpaio
y justificaba las cárceles privadas de ICE, en un programa de la cadena
internacional NTN24, diciendo que el sheriff actuaba de acuerdo con la ley y
los centros de detención funcionaban
relativamente bien.
Las demandas contra Arpaio indican
que lo dicho por Franco no es cierto, y los estudios sobre las prisiones
señalan lo mismo. Tampoco es verdad que la plataforma de un partido que tiene
siglo y medio de existencia no valga para nada.